Se encuentra ubicada en la zona más noble y en el centro de Villanueva de los Infantes.

Es una casa antigua con un encanto especial y perfecta para descansar en un ambiente acogedor y cálido para toda la familia.
Está decorada con motivos señoriales, unidos a una perfecta armonía entre lo rústico de antaño, el confort
y la comodidad más exquisita de nuestros días.

Dispone de 24 plazas distribuidas en distintas moradas:
"Los Sueños", "El Buscón", "Pacheco", "Los Girones", "El Infante" y La Morada "Quevedo"

La Casa fué adquirida hace más de 3 siglos, a la que hace honor, llevando su noble apellido. Linaje de Los Pacheco, de quienes descienden Los Girones,
por parte de madre; nombre dicen, que le puso el Rey Don Sancho I de Portugal por ser de mediana estatura y grueso.

MI PRESENTE

En la puerta principal se encuentran las armas, que son una cruz con círculos en sus brazos, pero en su escudo llevaban sobre campo de azaz, una cruz de oro acolada por dos árboles de sinople sobre monte de piedras de su color, todo ello adornado con alambiques y volutas y rematado por un timbre, celada que mira a la derecha en señal de nobleza directa. Posteriormente fue adquirida por la familia Pacheco, que desde hace 400 años son propietarios de esta casa, y que han respetado la estructura original y han sacado a la luz más elementos que habían permanecido ocultos y han rescatado techos de bóvedas y tirantes de madera de sabina entre muchas más cosas.

Fue convertida en hotel en 2007, sus hermosos ventanales asoman al barrio de La Trinidad y los balcones a la majestuosidad de la Parroquia de San Andrés.

El resultado es un singular alojamiento con un especial encanto que permite ofrecer a quienes lo visitan, seis moradas que se pueden alquilar individualmente o en conjunto.

Sobre un antiguo portón dintelado, se encuentra un escudo de estilo español, donde están las armas de la familia Santa Cruz, antigua familia hijosdalga que hizo asentamiento cuando aún el pueblo se llamaba sólo Villanueva.

  Esta casa fué morada, anteriormente, del Doctor Fco de Santa Cruz, que ocupó grandes cargos en esta villa y encabezó muchos pleitos que hubo contra la misma y sus vecinos. Después esta casa perteneció a Don Antonio de Molina y Huervar, cartujo y gran escritor, que murió en La Cartuja de Miraflores, en Burgos.