Morada muy coqueta y decorada con el mismo cuidado que encontramos en toda la casa, donde la luz entra desde el patio principal. Una delicada colcha de piqué con muchos siglos de historia hace resaltar su imponente cabecero de forja, con una personalidad única. Compuesta de salón privado, cocina completa, habitación doble y baño completo. También en la planta baja.